Pesca tradicional

Para la elaboración de todas nuestras "Conservas LA PESCADORA", exigimos pescados que se hayan capturado respetando las artes de pesca tradicionales.

La captura del Bonito del Norte se remonta a varios siglos atrás, cuando las embarcaciones de los puertos cantábricos se hacían a la mar empleando pequeños botes de remos y vela. Pescaban con el arte del curricán o la cacea (técnicas de pesca con anzuelo).

Tradicionalmente este ha sido el estilo de pesca más utilizado por los pescadores del norte de España, hasta que a mediados de este siglo irrumpió el llamado con cebo vivo.

Mientras que las flotas gallegas y asturianas pescan principalmente con la técnica del curricán, las del País Vasco y Cantabria emplean el cebo vivo. Son dos artes tradicionales que utilizan la caña y el anzuelo. Esto significa que el Bonito del Norte se pesca uno a uno, permitiendo seleccionar aquellos ejemplares de mejor calidad.

Asimismo, estas técnicas no implican capturas accidentales de otras especies ni deterioran el fondo marino, a diferencia de aquellas que no son selectivas.

La pesca del Bonito del Norte se realiza en la costera de junio a octubre, cuando el ejemplar está en su punto óptimo para ser pescado y consumido. En estas fechas, las embarcaciones se dirigen al Golfo de Vizcaya, donde se concentra el núcleo más importante de pesca del Bonito del Norte.

Cacea o Curricán

Es la más antigua y utilizada por la mayoría de la flota vasca. Así es como funciona: los atuneros despliegan largas "perchas" con anzuelos por los dos lados (suelen ser pequeños pulpitos de plástico). Los atunes siguen la estela de los cebos camuflados y voraces muerden el anzuelo. Son izados a bordo a mano o con carretes.

Cebo vivo

Las capturas son mayores pero requieren más tripulación.

Los barcos tienen que pescar primero la anchoa o el verdel que utilizarán como cebo, y los mantienen vivos en los viveros de agua de mar que llevan. Tras localizar horas o días más tarde el banco de Bonito, el barco se sitúa encima de él. Los marineros entonces "macizan" el mar lanzando el cebo vivo junto al barco, al mismo tiempo que dirigen fuertes chorros de agua al mismo sitio para que parezca que el agua "hierve" por la cantidad de anchoas o verdel. También sirve para ocultar a los pescadores que lanzan al mismo tiempo las cañas con anchoas anzueladas. Los bonitos excitados por la comida, suben a la superficie lanzándose sobre los peces vivos o anzuelazos.

Una vez capturados los rematan con un certero golpe de caco o "matxapeta" y se guardan en la bodega entre capas de hielo a la espera de ser desembarcados rápidamente en el puerto.